Ponte en situación, estás parado en un semáforo, giras tu cabeza y ves a tu lado un precioso Toyota Prius (🤣) con la suspensión tan rebajada que casi roza el chasis con el suelo…
Seguramente te hayas encontrado con estas modificaciones en coches más de una vez. Pero además de apreciar la belleza de alguno de estos coches, te habrás preguntado ¿realmente tiene algún beneficio? Bueno, eso es lo que vamos a intentar descubrir hoy:
Para poder explicarte si esta modificación tiene algún tipo de beneficio, antes quiero que conozcas los distintos métodos que la gente realiza para lograr este objetivo. Principalmente existen dos métodos: instalación de coilovers y amortiguadores neumáticos.
La primera opción es la más habitual y la más barata; podrás conseguir rebajar la altura del coche a tu gusto sin gastar un ojo de la cara. El coste depende mucho de la calidad de suspensión que estés buscando pero podrás encontrar juegos de coilovers desde 300€. Como siempre, el cielo es el límite; si lo que buscas es calidad sin importar el precio fácilmente puedes irte a coilovers de 3.000€+.
La suspensión neumática es una opción de mayor calidad aunque también mucho más cara. Ésta es el tipo de suspensión que llevan marcas exclusivas como Bentley, Maybach, Rolls Royce… La ventaja es que es muy fácilmente ajustable y permite elevar y bajar la altura de tu coche en cualquier momento presionando un par de botones. El precio? Algo más de 3.000€
Gracias a que hemos rebajado la altura de nuestro coche, hemos hecho que todo el peso del vehículo se encuentre mucho más cerca del suelo que antes, consiguiendo que el centro de gravedad baje.
Otra ventaja que tenemos al reducir la altura de nuestro coche es que los coilovers son más rígidos que nuestra suspensión de serie lo que nos concederá una mejora en la conducción y en las salidas en curva.
Para resumir, las dos ventajas que obtenemos al rebajar la suspensión al coche son:
Bajar la suspensión de tu coche también tiene puntos negativos tanto legislativos como relacionados con nuestra comodidad.
Incrementar la dureza de la suspensión, además de aportarnos una mejora en la conducción, también nos quitará comodidad en el uso a diario del coche. Un coche con una suspensión rígida puede resultar incómoda para el uso del día a día; notarás mucho más el asfalto y sentirás cada bache en tu espalda…
Además de esto, el incrementar la dureza de la suspensión afectará a la geometría de la suspensión del coche lo que puede resultar en que tus neumáticos se desgastarán desproporcionalmente y tendrás que cambiar de neumáticos prematuramente por el desgaste que tendrán en ciertas zonas.
No tan obvia pero sí a tener en cuenta, es que si rebajamos lo suficiente nuestro coche nos será imposible utilizar un gato estándar y necesitaremos un gato de bajo perfil. Si te gustan los coches probablemente tengas uno pero… ¿Lo llevarás en el maletero del coche cuando pinches en la carretera? Lo dudo.
Aunque quizás el problema más grave que tengamos con esta modificación es el de la legalidad; ¿pasaremos la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)?
Pues sí y no… Si tus amortiguadores están homologados y han sido montados por un taller certificado (con justificante) no deberíamos de tener más problemas que el de homologar ésta modificación pagando una cuota que podrá ascender hasta los 600€.
Como propietario de un Audi TT Mk1 con la suspensión rebajada te puedo decir que el coche se ve genial y que una suspensión rígida mejora bastante la conducción.
Aunque todo tiene un precio; el coche resulta bastante incómodo a la hora de realizar viajes largos por autovía ya que sientes cada bache en el asiento y en la ciudad aunque no repercuta tanto en tu espalda, habrá muchos sitios en los que los faldones y el paracoches del coche rocen con el suelo.
¿Me arrepiento de haber bajado la suspensión? No.
¿Volvería a hacerlo? La verdad, lo dudo.
Espero que te haya ayudado este post, cualquier duda o consulta nos la puedes hacer llegar por los comentarios ⬇⬇⬇
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