Cientos de coches clásicos nadan como barcos de recreo
La empresa italiana Floating Motors ha creado un novedoso proyecto que consiste en transformar icónicos coches en barcos de recreo.
Generalmente los barcos y los coches no tienen mucho en común, sólo el hecho de que son medios de transporte. No obstante, ¿por qué no combinar ambos mundos? Precisamente esto fue lo que pensó la firma Floating Motors para poner a pasear vehículos como el Volkswagen T2 por las aguas de los lagos.
Pero Volkswagen no es la única marca seleccionada para el proyecto, ni mucho menos. Podemos ver coches transformados a barcos de casi cualquier modelo clásico que imagines: Jaguar, Mini, Fiat e incluso Porsche, Lamborghini y Mercedes.
Pero, ¿cómo es posible llevar a cabo el proyecto? Lo cierto es que hacer que un coche pueda ponerse a flotar no es una idea barata. En primer lugar, se deben realizar modificaciones en la carrocería, reforzándola con materiales como la fibra de vidrio y fibra de carbono. En segundo lugar, se necesita un sistema que haga flotar el vehículo, pudiendo ser el propio cliente el que decida entre las diferentes opciones que la empresa brinda.
Una de las bases de esta curiosa idea es que la personalización puede ser total, pudiendo optar por un tipo de suspensión u otro, eligiendo si deseas tu embarcación con hidroalas o a modo catamarán, diversas potencias…
Además, la longitud de estos barquitos puede ir desde los 3,5 metros hasta los 7.
Teniendo todos estos factores en cuenta y sabiendo que la conversión de coche a barco no es especialmente económica, los precios comienzan a partir de los 35.000€.
¿Ahorrarás para hacerte con una de estas preciosidades?
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